jueves, 20 de enero de 2011

El poeta a su amada de César Vallejo


Amada, en esta noche tú te has crucificado

sobre los dos maderos curvados de mi beso;

y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,

y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.



En esta noche clara que tanto me has mirado,

la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.

En esta noche de setiembre se ha oficiado

mi segunda caída y el más humano beso.



Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;

se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;

y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.



Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos;

ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura

los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.

2 comentarios:

  1. Vallejo, mi amado César

    ResponderEliminar
  2. No tengo palabras para contestar tu comentario, gracias por dejarlo igualmente.

    ResponderEliminar