viernes, 27 de mayo de 2011

La poesía es un arma cargada de mercurio y otros poemas de Belén Reyes



A Amparitxu, a Gabriel.

Yo sé que es vida esto que se mueve

entre estas venas rotas y cansadas.

No hay célula que tienda a resistirse.

No quiero ser inmune a nadie, a nada.

Yo sé, porque me duele cuando escribo,

que Amparitxu se acuerda de Celaya.

La poesía es un arma cargada de mercurio,

a casi todo el mundo se le escapa.

Y no sé por qué insisto en estos tiempos,

se nos van los poetas en silencio,

y luego el homenaje-navajada.

Hago trenzas de versos, me despeino.

Cuando se hace un milagro hay que dar caña.

Yo sé que es vida esto que se mueve

entre estas venas rotas y cansadas.

La poesía es un arma cargada de mercurio,

?hay una minoría que la atrapa?.

Los demás que se apañen con la nómina,

con el vídeo, la coca, o la esperanza.

                                                        

Puedo escribir lo que me da la gana

Inventarme vivir,

desenredar nostalgias.

Hacer caligrafía,

corregirme las faltas,

escribir por ejemplo:

-mi mamá no me ama-.

y la M de mierda

y la P de putada.

Puedo escribir lo que me de la gana.

Engañaros a todos

con un verso de nata.

Daros merengue, daros

pringosa esperanza.

La vida es un burdel

donde todo se paga.

Una náusea de siglos

late en nuestra mirada.

Puedo escribir lo que me de la gana.

Desatar con un verso

un nudo en mi garganta.

Decir: -hoy estoy seria,

escéptica, colgada,

tirada en el arcén

de una historia inventada.

Puedo escribir: -te quiero-

y quedarme tan ancha.

Puedo escribir: -no importa,

me da igual que te vayas-.

Me da igual que el dolor,

que la muerte, las casas,

me da igual una rueda

frenando en una espalda.

Me da igual que los años...

que no me importe nada.

Porque puedo escribir

lo que me da la gana.



(Del libro Desnatada, Torremozas, 1992)

                                                     

Desnatada

Estoy al borde de ser borde,

me lo noto.

El precipicio crece,

estoy cansada.

Estoy al borde de ser borde,

estoy a punto

de nieve

mucha nieve. Estoy helada.

Estoy al borde de ser borde

y duele mucho.

¡Dios mío, hazme mediocre!

Estoy cansada

de apostarme la vida a cada instante,

de ir desnuda y verter en todo, el alma.

Déjame que me quede aquí

en el medio,

envuelta en celofán,

bien razonada.

Dame mesura, Dios,

dame mesura,

mesura chapucera y cotidiana.

Hazme mediocre, Dios

hazme mediocre.

En vez de corazón

una ensaimada.

Y el alma en tetra-brik

para que dure....

Ten compasión

y hazme desnatada.

                                                              

Y me pongo a vivir cuando me llamas





Me levanto del nicho de mi cama.



Me suelto los versos por la espalda.


Inyecto en mis venas tu mirada.


Y descoso del pecho las puntadas


Que a la luz de tu ausencia me hilvanaba.


Y me pongo a vivir cuando me llamas...







Breve reseña biográfica.


Belén Reyes nace en Madrid en 1964.Poeta y narradora, ha publicado: Desnatada (Torremozas, 1992, con prólogo de Gloria Fuertes y Ángela Serna) que puedes encontrar en www.editorialcelya.com/fichalibro.asp?ID=87, Fotodrama de mujer (Torremozas, 1997), La carta (Plaza & Janés, 1999) y Ponerle un bozal al corazón (prólogo de Cristina Peri Rossi) que puedes encontrar en www.editorialcelya.com/fichalibro.asp?ID=16,  y Atrévete a olvidarme (Prólogo de Julia Otxoa) que puedes encontrar en www.olifante.com/presentacion.php?id=135. Sus relatos y poemas han sido antologados en Ellas también cuentan, Lo del amor es un cuento, Mi vida es mía, Aldea Poética II, Milenio (Ultimísima poesía española), Quinta del 63 y Lavapiés. Dirige http://www.cabrasola.com/.




























































































































































































































































































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