jueves, 21 de julio de 2011

Ex-libris de Jorge Valdés Díaz Vélez




He vuelto a releer aquellos versos

que hablaban del amor y que leímos

la noche que ardió Troya y nos perdimos

al fondo de sus negros universos.



He oído en cada página los tersos

acentos de tu piel donde creímos

haber bebido al sol en sus racimos

y al mar que reflejaba en sus diversos



murmullos nuestro ascenso al precipicio.

Se puede oler la luz de esos momentos

al tacto de un doblez. Queda un indicio



debajo de las líneas subrayadas,

un hálito de ti, tus dedos lentos

abiertos en esquinas despobladas

2 comentarios:

  1. Me encantó la fuerza de este soneto.

    Luisa

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  2. Gracias por dejar tu parecer, eso alienta a seguir refugiándome en la poesía. Es verdad tienen mucha fuerza.

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